Hace ya casi seis meses que abrí La Ciudad en Llamas. Repasando las fechas en las que colgué las primeras entradas, se puede ver perfectamente qué día empezó mi semiparo del autónomo, que suele arrancar en agosto y terminar a mediados de octubre, pero que en los últimos tiempos se viene alargando, hasta casi tocar las navidades. Desde septiembre, ya está bien.
Si vamos a la primera entrada, vemos que fue motivada por lo que creíamos que era una buena noticia, pero acabó siendo, a efectos prácticos, irrelevante: Bruselas avalaba y alababa nuestra ley de partidos, y ratificaba la sentencia del supremo acerca de la ilegalización de Batasuna-ETA. Como ya vaticinábamos, para el gobierno de Zetapé fue como el que oye llover. Por supuesto, la basura terrorista recurrió la sentencia, que se ha vuelto a confirmar éstos días. Entretanto, el gobierno de Zetaparo ha hecho caso omiso de Bruselas y ha vuelto a financiar a los ayuntamientos terroristas. Una prueba más de con quién está el gótico faisán.
Zapatero quiere rehabilitar socialmente a ETA. Pesaría toda la vida sobre su conciencia enferma dar una solución policial al terrorismo etarra. Mucho menos pesa sobre él la muerte de los que caen en el camino. Se preocupa más por sus alianzas marxistas que por los muertos reales. Zapatero está con ellos más que con nosotros. Y si se le dijera ésto en la farsa «Tengo una pregunta…», lo negaría con un NO tajante, para luego confirmar el sí con sus pajas verbales, que descarga sobre todos nosotros, contentos con él o no.
A día de hoy, como digo, Bruselas ha vuelto a mostrarnos el camino para acabar con el separatismo (por lo menos con el que produce monstruos votorrentables), y una vez más, Zapatero y sus trileros miran para otro lado. Y así, Zetapé está gestando un niño deforme, disfuncional y crónicamente enfermo. Abortarlo será un derecho y un deber, según la filosofía del faisán gótico.
Así, PZ hizo la vista gorda con la consulta de Arenys, como lo hará con todas las demás. Zapatero construye alas para los delincuentes. Poco le importa el ciudadano honrado, sólo escucha al agresor. Las víctimas somos sus enemigos porque somos el grito de dolor del niño muerto de Zapatero.
A día de hoy, los medios catalanes son separatistas, o no pueden emitir en Cataluña. Zapatero está contento con ello, y respeta. Cómo no, si es su táctica también en el resto de España. Así, gracias a la propaganda constante y coral de los media, en esta tierra de ignorancia y cubata, la palabra España y su bandera están masivamente identificadas con Franco. A día de hoy, uno no puede decidir el nacimiento de su hijo, tiene que esperar el visto bueno de las abortistas. A día de hoy, un paro del 20 % no le molesta al gobierno, que sigue gastando, regalando, perdonando y agasajando a todo infractor que se le cruce por medio. A día de hoy, la frontera con el Islam la está cuidando Gibraltar. A día de hoy, una independentista incompetente y feminista Chacón está arruinando el ejército, promocionando a altos cargos militares de ideología socialista (JEMAD, ¿dónde estás?), que le hacen el caldo gordo y nos dejan en ridículo. A día de hoy la prensa extranjera se ríe de Zapatero, y de nosotros por votarle. A día de hoy, el idioma español pierde influencia en el mundo gracias al grifo presupuestario que ZP ha abierto para todo enemigo de España. Y nadie se va a enterar, pues a día de hoy la educación en España ha entrado ya en barrena, y si no queda nadie para leer periódicos, mirar a la Historia o entender cómo un gobierno puede destruir un Estado, entonces estamos a su merced. Y todo eso lo estamos supeditando a que cualquier cosa es mejor que el chapapote, el yak-42 y la guerra de Irak. El 14-M votamos al gobierno que quien puso las bombas del 11-M quiso que votáramos. Y estamos contentos con ello. No más chapapote, por favor.
Como si el chapapote fuera el medidor de las libertades. No más guerra en Irak, por favor. Como si al votante socialista le importaran una mierda los irakíes. No más Yak-42, por favor. Como si el votante socialista no despreciara a su propio ejército.
Y es que España es la única gran nación cuyos peores enemigos están dentro de él. Por eso iniciamos éste blog. Mirando atrás, nos encontramos en sólo seis meses una España mucho peor que la que teníamos. Debilitada, traicionada, saboteada, violada, chantajeada, secuestrada, abortada, quemada viva y atropellada varias veces. Y al que ha hecho todo esto, le hemos puesto un pisito y un dineral. Para que siga.
Con pocas esperanzas de mejoría en España, La Ciudad en Llamas cierra su primera etapa. A partir de mañana, el trabajo (¡sííí!) me impedirá freir mi pobre portátil a entradas, que, a partir de ahora, serán menos en número, a una por día, más o menos, pero que, en cambio, estarán más cuidadas.
Agradezco a los lectores, poquitos pero muy fieles, la atención prestada, y agradezco asímismo a todos aquellos que hacen uso de la libertad de expresión, información u opinión. Sin vosotros, el final de nuestra democracia sería aún más rápido.
Qvo Vadis, Zetapé?
Madrid, 29 de Noviembre de 2009.
La ciudad en llamas 