11-M RESUMEN DE SITUACIÓN

El 11-M vuelve a estar caliente.

Resumiendo anteriores entradas, Sánchez Manzano, jefe de TEDAX durante los días del 11-M, no sólo se fue de rositas de aquella corrala tristemente berlanguiana que supuso el juicio de Bermúdez, sino que pretendía que nadie dijera nada. Así que demandó a medios de comunicación y plataformas ciudadanas por informaciones rigurosas. Fue en verano, cuando mueven ficha los  políticosque actúan en la sombra. Pero los juicios se le deshinchaban uno tras otro. No eran admitidos a trámite siquiera. Pero uno sí lo fue, contra Pedro J. y Federico.

Y la juez dictaminó no sólo que la querella de Manzano no tenía sentido, sino que añadió además, sin que nadie la preguntara, que las informaciones vertidas en El Mundo, Libertad Digital y Cope eran no sólo rigurosas sino plausibles. Días antes, era admitida a trámite la querella contra él, por parte de la AAVT11-M, con José María de Pablo representando a los demandantes.

El juicio se ha llevado a cabo, parón veraniego incluído, con total discreción. El Mundo y EsRadio han informado, pero sin estridencias. Las demás televisiones, paniagua y mamandurria, han decidido censurar la noticia. Símplemente no informan de ello. Y eso también es un editorial conjunto. Tácito, ni siquiera manifiesto. Lamentable es poco. Indigno, más bien. El espectáculo mediático es indigno. Pero el nauseabundo anonimato le ha venido muy bien a éste juicio. En la seguridad de que nadie está escuchando, cosa que no es cierta, ni muchísimo menos, las presiones son menores sobre el juez. Otra cosa sería que Wyoming se pusiera a hacer chistecitos sobre el magistrado. Pero como nadie habla del 11-M, ¿para qué chotearse de ello?

Y así, hemos llegado casi al final del juicio de la Asociación de Víctimas del Terrorismo por el 11-M contra el TEDAX Manzano por falso testimonio, ocultación de pruebas y negación del deber de perseguir delitos.Y aunque aún no se ha dictado sentencia, todas las declaraciones apuntan a Manzano. Las de los testigos de la acusación, y las de los testigos propuestos por la defensa del propio Manzano, que también han supuesto verdaderos mazazos para el falso TEDAX.

Pero, que nadie se lleve a engaño. Manzano es el cabeza de turco, un tonto útil. Ni cerebro, ni ejecutor de nada. Puro encubrimiento.

Durante el juicio se ha confirmado que las pruebas de los trenes siguen sin aparecer, siendo responsabilidad de Manzano. No se ha demostrado que las evidencias fueran destruídas. Se ha confirmado la nulidad de la cadena de custodia de las mochilas. Y se pone de manifiesto que la pericia de explosivos está completamente sesgada, aparte de manipulada y vuelta a manipular por alguien, no se sabe quién. Llegó un momento en el que la fiscalía nombraba un compuesto químico y ¡ale hop!, aparecía el compuesto en las pruebas, como ya quedó sobradamente acreditado en el sumario del 11-M y en el capítulo de los poltergheist que tan bien contaba José María de Pablo en su libro La Cuarta Trama.

Así, mientras en la pericial independiente iba dibujándose el retrato robot del Titadyn, la fiscalía iba pidiendo ingredientes de goma-2 que, milagrosamente iban apareciendo después en cada prueba. ¿Cómo aparecían? Pues de la siguiente manera:

Recordamos la Kangoo con versos coránicos.

Policías inspeccionan desde el exterior. No ven nada.

Perros policía peinan interior y exterior de la furgoneta. No encuentran nada.

La furgoneta es llevada, contra el protocolo habitual y por contraorden, al garaje de los TEDAX en Canillejas. Una hora después, la furgoneta, puerta con puerta con el laboratorio de los TEDAX, está repleta de pruebas, incluyendo explosivos que dos perros no detectaron. Durante una hora, el vehículo había estado bajo la custodia de Manzano.Una hora, hasta que llamó a la policía científica, a la que debía remitir la furgoneta ipso facto según el protocolo.

El explosivo que aparece, restos en detonadores, se envía a la científica con una muestra patrón de goma-2 eco propiedad TEDAX para establecer comparación con la muestra hallada. El resultado es sorprendente: tan semejantes resultan, que presentan ámbas la misma presencia de metenamina (ajena a la goma 2), y la misma textura de microgránulos (algo rarísimo, y que apunta a que ámbas muestras habían pasado por idénticas condiciones de almacenamiento. Parecen muestras del mismo cartucho.

Como la contaminación resultaba sospechosa, se culpó al propio procedimiento científico de la misma, se culpó al almacén de la empresa que suministra a la policía, se culpó al almacén de Mina Conchita. En ninguno de ellos se encuentran rastros de ninguna de éstas sustancias.

Recordemos ahora la Mochila de Vallecas, ésa mochila que ningún TEDAX llegó a ver en cuatro inspecciones minuciosas vagón por vagón ni en posteriores recuentos para cargar y llevar a IFEMA.

Los bultos del Pozo se llevan a IFEMA, pero después pasan, contra el protocolo y mediante contraorden, por la comisaría de Vallecas, donde son descargados y revisados sin ningún motivo plausible, antes de ser llevados de nuevo a IFEMA, donde habían sido revisados. Aparece en ésta inspección irregular a puerta cerrada una mochila bomba con teléfono móvil y goma 2 eco que nadie vio en cuatro inspecciones minuciosas.

Un fotógrafo de la policía es desplazado al parque Azorín, en Vallecas, para fotografiar la bomba antes de detonarla. No se le permitió acercarse a la bomba, y otro policía hizo las fotos. El carrete fue confiscado en el acto, y nunca apareció en el sumario ni en ningún otro lado. Sí hay testigos que afirman que la bomba tenía metralla (ninguna bomba de los trenes tenía metralla) y además, la mochila estaba preparada para no explotar, pues los cables introducidos en el explosivo estaban encintados visiblemente, de modo que era imposible la detonación. De modo que se procedió a la desactivación manual, consistente en agarrar con la mano el explosivo y desmenuzarlo, deseando que no haya un artefacto oculto, y que no se dió. Unos terroristas muy considerados con la policía. ¿Quién puso ahí la falsa bomba? No se sabe. Aún. Nadie sabe cómo apareció la mochila. Desde IFEMA nadie la vio partir, ni siquiera la reconocieron los que cargaron el furgón.

Sí se sabe que en un primer análisis no apareció contaminación de metenamina. Lo que indica orígenes distintos entre los explosivos de la Kangoo y los de la mochila. Pero aún así, en el informe TEDAX se indica verbalmente (sin resultados adjuntos) al juez de instrucción que en el explosivo de Vallecas había metenamina.

Cuando los peritos piden a Manzano los restos de los trenes (toneladas), Manzano aparece con una caja semivacía, una veintena de objetos pequeños, trozos de metal, clavos. Todos lavados ya, y sin resultados adjuntos ni aguas conservadas para posteriores análisis. Pruebas estropeadas. Y eso fue todo lo que llegó al juicio. De toneladas de vestigios, una caja semivacía.

Salvo un sobre con tres gramos de polvo de extintor, (tres gramos de providencia) que dibujó el retrato robot del Titadyn. ¿Cómo? Pues dando resultados positivos en la cromatografía de gases, para dos componentes habituales del Titadyn: DNT y nitroglicerina.

Cuando la pericia detectó el DNT en el polvo de extintor, hubo un apagón en las dependencias policiales, que, a pesar de ser nuevas y modernas, no gozaron de alimentación de emergencia, siquiera para cámaras de seguridad como la que grababa en todo momento la pericia. Cuando volvió la luz, se retomó la pericia y, milagrosamente, empezó a aparecer DNT en todas las muestras.

Poco después, llegaba la semana santa, y se paraba la pericia unos días. Los peritos independientes, escamados tras el apagón, remitieron al juez resultados previos, sin cocinar, sin el conocimiento de los peritos oficiales. Y cuando se volvió al trabajo, Manzano ordenó volver a empezar con todas las muestras, desde el principio, a pesar de que había prisa.

En éste momento, cabe desplazarnos atrás en el tiempo, cuando Manzano comparecía ante la comisión del 11-M y afirmó que en el primer análisis de explosivos apareció nitroglicerina, «que es componente genérico de la dinamita». En aquel momento le dábamos por experto en explosivos, y dábamos por buena su aclaración.

Voviendo a la pericia del juicio, tras las vacaciones, apareció, milagro, nitroglicerina en todas las muestras. En todas. Hasta en la cocaína que apareció en Leganés tenía nitroglicerina. Estaba claro que alguien quería invalidar la nitroglicerina como componente del explosivo de los trenes. Menos mal que el juez ya había recibido informes que acreditaban la ausencia de nitroglicerina en todas las pruebas analizadas con anterioridad. Sólo en el polvo de extintor había originalmente nitro y DNT. El Titadyn es el único explosivo que contiene ambos elementos. Aunque luego Bermúdez decidió pasar por alto semejante despropósito y hacer caso a la fiscal Olga Sánchez y su versión oficial, pero la secuencia de hechos consta en acta. No es de extrañar que al principio, la Sánchez sostuviera que «fue goma dos y vale ya», y después, con todo el género hasta arriba de DNT (propio del Titadyn), pasara la fiscal a «no importa lo que explotó en los trenes». Y claro que importa. Lo que es gracioso es que Manzano, en su desconocimiento de los explosivos, llenó de nitroglicerina, otro componente típico del Titadyn, cada muestra.

Todo esto va a tener que salir a flote tarde o temprano. Esperamos la sentencia del juicio. Mientras, la Audiencia Nacional sigue rechazando reabrir la pericial, que es una chapuza de proporciones rubalcábicas y que huele a mierda a cuarenta kilómetros.

Gracias, Gabriel Moris, muchas gracias. Un día todo saldrá a la luz.

Una respuesta a “11-M RESUMEN DE SITUACIÓN

  1. monolocus diciembre 29, 2009 / 1:05 am

    Oiga, Nefar, argumente usted y no falte tanto. Éste es mi blog y como hasta aquí no llega, de momento, la zarpa del soviet supremo, se publica lo que yo quiero. Y si quiere ver publicados sus comentarios, procure que no sean ofensivos. Tal vez así deje de mandarlos directamente a la papelera del SPAM. Muchas gracias y que pase un buen día.

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