Barrionuevo, que fue a la cárcel por organizar un grupo terrorista, usa el caso GAL para exculpar al gobierno en el caso Faisán. No queremos dar pistas al enemigo, pero con afirmaciones semejantes, al final se van a sentar en el banquillo hasta las góticas. Ánimo, Barrionuevo, tú puedes.
Las declaraciones de Pepiño acerca del chivatazo del gobierno a la ETA en el bar Faisán superan cualquier galimatías. Dice:
«Es verdad que, desde el punto de vista del Gobierno, desde el punto de vista del Gobierno, (repite) hay un debate en torno a este auto que tiene mucho que ver, a juicio del Gobierno, con la gestión del ministerio del Interior en la lucha contra el terrorismo, como pone de manifiesto las más de 730 detenciones que se han producido». O sea que hay debate, replica el periodista, y Pepiño responde: «No he utilizado la expresión debate en relación con el auto porque el auto no ha sido comentado en el Consejo de Ministros, ni para debate, ni para no debate. No he podido expresar eso y si lo hubiera expresado lo quiero aclarar, pero yo que ya tengo 47 años y la memoria empieza a ser selectiva creo que no he expresado eso honestamente». Y para terminar, dice Pepiño que las imputaciones del juez a altos cargos de Interior responden a una maniobra de ocultación de la labor del gobierno en materia antiterrorista. Yo creía que era al contrario, que era el gobierno el que se revuelve como gato panza arriba para ocultar sus caricias bajo la mesa con la ETA. Y no solo es que yo lo crea, es que lo sabe toda España, menos los cuatro lectores y medio que le quedan a PRISA. Volvemos a lo mismo: si la continuidad del PSOE depende de la buena gestión de Pepiño Blanco, más vale que vayan haciendo un sitio en el mausoleo de Stalin, porque va a hacer falta, porque España se va a llenar de cadáveres políticos del PSOE. Sugiero también convertir Ferraz en el nuevo pasaje del terror, entre zombies, cadáveres políticos, fantasmas de atentados cometidos o encubiertos por el PSOE, y De la Vega, su sólo recorrido turístico hará las delicias de los amantes de lo oculto, del misterio y de la crónica negra.
Y mientras, Rubalcaba ha revelado cuál es su plan para crear empleo: cobrar más a «los ricos», impersonados en los bancos, como si el dinero de los bancos no fuera el de la gente normal. Como ya sabemos, cuando el socialismo planea subirnos los impuestos, empieza por amagar con subir impuestos a los ricos, y luego nos los sube a todos. Puesto que cuando se le pregunta por su plan de acción para el empleo, termina derivando en lola patraña de los ricos, puede imaginarse el intrépido lector lo que vendrá a continuación: el plan P de Pepunto para la Promoción de Pluriempleos a cascoPorro. O sea, más de lo mismo. Mientras, sigue sin responder preguntas. Empieza a ser irritante, el indivíduo. Me lo imagino en su casa.
-Papá, ¿cuándo nos vamos de vacaciones?
-Evidentemente, hijo, esa pregunta ya fue contestada en su momento, y no tiene sentido volver a formularla.
-¿Y qué respondiste entonces?
-Lo mismo que ahora. Esa pregunta, evidentemente, se contesta sola.
-Cariño, ¿qué quieres de cenar?
-Ya le he dicho, señora esposa, que por mucho que me pregunte usted siempre lo mismo, obviamente eso no es óbice ni me obliga a mí a pronunciarme acerca de cosas que no tienen ninguna relevancia.
-¿Unos huevos con chorizo está bien?
-Como veo que ya se responde usted sola, no veo la necesidad de hacerlo yo, pero me voy a permitir responder con una canción que define nuestra relación. Sin tí no soy nada.
-¡Papá, teléfono!
Rubalcaba, usando un pañuelo para no dejar huellas en el teléfono, toma el auricular.
-¿Diga?
-¿Es usted cliente de orange?
-Evidentemente, señorita, entenderá que no tengo por qué responder otra vez a esa pregunta, formulada tan torticeramente.
-¿Piensa cambiar de móvil en los próximos meses?
-El gobierno no hará más declaraciones al respecto, gracias.
Cuelga.
-¿Quién era, cariño?
-Evidentemente, esa es una pregunta que está totalmente fuera de lugar. Cada vez noto en usted un tono más insidioso. ¿Siguiente?